Termina Agosto y me encuentro cosechando una reflexión central
Cuando conectamos con lo que nos importa podemos sentir que salimos del centro y nos vamos a los bordes, podemos sentir que se nos corren los marcos de comprensión y podemos experimentar que alumbramos y conectamos con experiencias y sentidos nuevos que antes no registrábamos. Podemos sentir que perdemos las certezas y que cuando estamos llegando a vislumbrar un nuevo pensamiento es como que se abre a la fuga se escapa…
cuando conectamos con cuidar lo que nos importa empezamos a recoger lo que quedó en el borde…aquello para lo que no teníamos o no tuvimos tiempo…esos sueños olvidados…
en Agosto llegó a mí un cuento de Garcia Márquez que habla de las sandalias negras. Y cuenta cómo la mamá las estreno al toque y las disfrutó al toque. Y termina estrenando esos zapatos que guardaba para una ocasión especial.
Chau Agosto. Gracias por sacarnos del centro, gracias por poner en entredicho, gracias por la incomodidad y por el acontecimiento: la vida que irrumpe imprevistamente.
chau Agosto! Hola Setiembre!!