Me acuerdo una hermana / monja del colegio secundario al que iba, cuando hacíamos algo mal nos miraba y decía posible??? graciosa la anécdota pero la cosa que así nos aleccionaba…no gritaba, pasaba al lado nuestro y lo decía bajito y nos miraba con el ceño fruncido y serio, implacablemente serio. Su rostro era como una pizarra con NO de distintos colores y tamaños. Esa pregunta en su voz baja y áspera se colaba en mí cabeza y rebotaba sin parar, musicalmente. Y adentro sentía como si alguien tirara de un hilo invisible arriba mío y me acomodaba el eje, sentía que mi vista cambiaba de ángulo, mi pecho se erguía y mis pies se apoyaban bien y mi cuerpo descansaba y sentía el aire frío de la mañana bañando mis arterias y abriéndose paso en mí. Este ritual era a la mañana, en el patio, antes de entrar a las aulas…La llamábamos chichón de piso, por su altura. Y como ella miles de historias me preceden….y eso me impulsa…el arte y la praxis de la posibilidad….Como dice un maestro las palabras son semillas. no importa si la decís en negativo, interrogativo o afirmativo, llega el contenido pelado, en forma de imagen o de sonido o de sentir….llega, se siembra, florece….Posible. Posible posible posible posible…..
hace muchos años en Argentina hombres y mujeres lo dijeron y lo declararon y lo hicieron realidad. Posible. Eso somos. Y declararon la independencia!
Feliz día de la independencia y les cuento que me independicé y tenemos Studio / consultorio nuevo para seguir posibilitando florecimiento y sentido y un mundo Posible para tod@s!
Y vamos floreciendo!
abrazo desde el Studio
Mónica