Juguemos un juego: observá ese pensamiento que te martilla la cabeza, ese pensamiento negativo, negro, triste. Juguemos a que lo podés mirar, tiene forma, consistencia, color, sonido, es como una cosa, vos lo podés observar y lo podés agarrar. Te das cuenta que no sos vos, ni siquiera sabés si es tuyo o si alguien lo puso ahí. Juguemos a que lo podés cuestionar. Tenés permiso para rebelarte. También podria ser todo lo contrario!!!! Y después fijate que entre el primer pensamiento y su opuesto hay una infinita variedad de opciones.
Elegí el que para vos fué el peor día de tu vida. Y volvé a leer desde el principio y jugá el juego.
Nuestras interpretaciones son en función de nuestros compromisos. Es decir que hablan de ellos.
Si tus pensamientos no hablan de tus compromisos, de tu visión, como podés observarlos, podés diseñarlos y cambiarlos.
Y entonces, simplemente, como ya sabés hacerlo, el peor dia de tu vida puede pasar a ser el mejor dia de tu vida.
En LFM estamos comprometidos con la transformación social de Argentina.
A tu servicio!!!
Lindo día!