La travesía del ser, asomarnos a nuestros sueños y tomarlos uno a uno e intentar.
Tentar al destino, a las fuerzas de la naturaleza, a nuestros ángeles y a nuestras sombras, a todos todos todos a que salgan a bailar para que vamos, que nuestros sueños cobren vida.
La travesía de los seres humanos habitando una tierra que les fue dada y que ellos sienten propia y al hacerse dueños los esclaviza.
La travesía de las paradojas que cuando más agarramos más las garras nos sofocan y cuando nos arrojamos a vivir encontramos que no hay garra que valga, que sólo vale la ternura y la vulnerabilidad y aprender.
Aprender de a-prender. A de dejar de . Prender de agarrar. Aprender dejar de agarrar y arrojarnos al vuelo, a la travesía.
Sin libretos escritos y con las redes tendidas. Y bailando. Y confiando.
Vamos que la travesía promete encontrarnos con todo lo que de vital hay dentro nuestro, vamos que somos capaces, vamos con nuestras tristezas y alegrías, con los puedo y los no puedo, sin certezas y con la música llevándonos, empujando nuestra sangre.
Travesía hacia adentro. Hacia la sabiduría también. Travesía hacia los otros. Travesía descubriendo cómo servir a organizaciones para estar vivas, para generar espacios vitales…
Vivamos en travesía, amemos la travesía, disfrutemos la travesía!!!
Sólo de vivir lo que decimos, lo que sabemos, lo que creemos, lo que anhelamos, sólo de vivirlo es de donde descubriremos el cómo, el cuando, el hacia donde…
Travesía: invitación a vivir sin recetas
Bienvenidos los tiempos de travesía! A tu servicio! 
